jueves, 27 de marzo de 2008

Heidi y Seal



Portada de la revista Elle de este mes, e inspiración total para una relación de pareja DE PELÍCULA...

(extracto de la entrevista, www.elle.es )


Jóvenes, guapos, simpáticos... tienen éxito y además, se aman. La 'top' y el cantante comparten con nosotros las claves de su felicidad.

Heidi Klum y Seal... Jóvenes, fogosos, guapos, simpáticos y tocados por la varita mágica de la fama y el éxito. Se aman con pasión, tienen unos hijos preciosos y son el más maravilloso ejemplo de pareja perfecta para este joven siglo XXI. La armonía reinante entre ambos es digna de un cuento de hadas con final feliz.

Aunque, a decir verdad, su historia no tuvo el típico planteamiento de una película de Walt Disney. Juzguen ustedes mismos: un buen día de 2004, embarazada de Flavio Briatore –director del equipo de F1 de Renault–, que acababa de dejarla plantada, Heidi deambulaba por los pasillos del hotel Mercer de Nueva York digiriendo sus penas. Y, de repente, se topó con un efebo de ébano empapado en sudor que salía del gimnasio.

¿Un flechazo? Sí, se puede decir que sí. «Estaba sentada y me quedé muda», declaró en el programa de Oprah Winfrey, la comunicadora con más fuerza de todo Estados Unidos.

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Antes que padre soy el marido de Heidi"

Tanto él como ella consideran al otro como la prioridad número uno de sus vidas. «A pesar de que tenemos tres niños pequeños, nuestra pareja es lo más importante», declaran a coro. «Podría morir por mis hijos, pero antes que padre soy el marido de Heidi»,
Y comparten un sueño: «Ahora tengo una verdadera familia. Era mi ilusión desde pequeña. Hemos edificado lo que deseábamos. Una casa llena de niños y risas».